El triunfo ante el Valencia ha supuesto que la Real Sociedad selle su quinto billete consecutivo a Europa, una racha histórica que supera a las cuatro participaciones consecutivas que datan de la época de Alberto Ormaetxea y que esta temporada, con la participación en la Champions, había quedado igualada. Con el buen hacer liguero de los de Imanol, Europa volverá a ver a la Real.

No obstante, en las dos jornadas de Liga que faltan, se dirimirá si la Real regresa a la Europa League en la que ya compitió en las tres anteriores temporada o si, por el contrario, se estrena en la tercera categoría continental, una Conference League que, además, estrena formato como el conjunto de las competiciones europeas. Lo explicamos.

Sexto clasificado, a la Europa League

La antigua Copa de la UEFA es un viejo conocido de la afición realista desde el viejo Atotxa. En concreto, desde la temporada 1974/1975 con aquella derrota contra el Baník Ostrava checo (0-1, gol de Micka). Son 13 las ocasiones en las que la Real ha jugado en esta competición (8 de ellas, en la antigua UEFA), a expensas de cómo termine esta temporada, sexta o séptima.

En el caso de que quede una posición más arriba, la Real se enfrentaría a una nueva Europa League que, para empezar, suprime las eliminatorias previas a la Fase de Grupos. Esta circunstancia permite a los dos participantes de la Liga española acceder a la primera fase, que se disputa desde septiembre hasta finales de enero.

La principal novedad es que no habrá grupos como los hemos entendido hasta ahora: los 36 equipos participantes (y no 32) se dividirán en cuatro bombos según su nivel y cada escuadra deberá jugar contra dos de cada bombo, incluido el propio. Entonces, ¿la Real jugaría de salida 16 partidos europeos? No, estos partidos se jugarán en ocho jornadas: contra cuatro competirá en Anoeta; y otros cuatro, a domicilio.

La victoria valdrá 3 puntos y el empate 1, pero no habrá distintos grupos: todos formarán parte de un grupo único de 36 equipos.

Los ocho primeros clasificados al término de esas ocho jornadas jugarán los octavos de final, mientras que los otro ocho rivales de octavos saldrán entre el 9º y el 24ª plaza (16 equipos). Los que clasifiquen entre los puestos 25º y el 36º se irán a casa. Es decir: no hay opción de seguir vivo en la competición inferior, ni de la Champions a la Europa League, ni de esta a la Conference.

La Real se estrenó en la fase de grupos de la Europa League contra el Rosenborg, Vardar y Zenit. R.S.

Conference League: nuevo y peligroso formato

Sin que la Real haya estrenado la Conference League (que no tiene nada que ver con la histórica Recopa que congrebaba a los campeones de las copas), la UEFA ha decidido también cambiar el formato de la tercera categoría continental.

La variación sustancial con respecto a la nueva Europa League es que en caso de que quede séptima, la Real sí debería jugar una eliminatoria en la antesala de la fase de grupos en agosto. Un cruce que este año, pese a haber empezado ya la Liga, puede resultar curioso tras un verano con Eurocopa y Juegos Olímpicos.

No hay dudas de que la Real sería cabeza de serie, pero podría serlo al estilo Brujas, que le tocó Osasuna, un equipo sin historial reciente europeo pero de una liga potente. Peligro a la vista.

Ganar esa eliminatoria serviría para convertirse en uno de los 36 equipos de la particular fase de grupos. Mismo modus operandi que la Europa League: una liguilla única con varios partidos en casa y otros fuera, pero en lugar de ocho jornadas, las incógnitas se despejan en seis, para diciembre.

Los primeros ocho equipos de esa liga de 36 conjuntos saltan directamente a octavos, mientras que entre el 9º y el 24º jugarán el play-off para completar el cuadro con otros ocho clubes. Del 25º hacia abajo quedarán eliminados de la Conference.